Los ocho judocas son conscientes de que, si son capaces de controlar las emociones, pueden estar en la lucha por las medallas

Sin duda es una fecha marcada en el calendario para los ocho integrantes de Judo Club Avilés que viajan a Huesca. Llega la hora de la verdad con la final del campeonato de España Infantil y Cadete, una cita en la que los avilesinos son la referencia de Asturias por número de competidores. Seis infantiles -Nicolás Fernández, Guillermo Fernández, Ángel Miguélez, las hermanas Coronado y Laura Iglesias- y dos cadetes -Anxo Regueiro y Saúl Fernández- lucharán por regresar con una medalla bajo el brazo en tierras oscenses.

Sin embargo, ¿cómo llegan todos ellos a la cita? El denominador común son los nervios, aunque todos tiene claro donde puede estar la clave para hacer un buen papel. Nicolás Fernández es el hombre a batir en -42kg. Reconoce que los nervios para el campeonato son “los habituales de una competición” y no esconde que parte con ventaja porque es de los pocos judocas de su peso que ya sabe lo que es estar en una cita nacional: “Intentaré jugar con eso”, reconoce y se muestra convencido de poder meterse en la final y ganar el oro, aunque para ello “voy a tener que usar la cabeza y confiar en mí mismo, pero sin bajar la guardia”. En el mismo peso está Guillermo Fernández que se siente con “buenas sensaciones en los entrenamientos. Quiero poner en práctica lo aprendido y nutrirme también de mis compañeros y rivales”.

En -38kg estará Ángel Miguélez, consciente de que, si es capaz de sacar su mejor versión como en alguna de las citas de la temporada, estará en la lucha: “Si la actitud que tengo entrenando la llevo al tatami y hago un buen judo, puedo estar en las medallas. Estoy concentrado para ello”.

Las chicas infantiles acuden con tres representantes: Valeria Coronado (-44kg), Adriana Coronado (-52kg) Coronado y Laura Iglesias (-57kg). En el caso de la primera, explica que “es para lo que llevamos preparándonos toda la temporada”. Valeria reconoce nervios porque “hay que estar a la altura para poder pelear con las mejores”, pero a la vez se ve capacitada para ello: “Si creo en mí misma y salgo con buena actitud, puedo luchar por llegar a lo más alto”. Su hermana Adriana se muestra en una línea similar, apuntando que “si controlo los nervios y saco el judo de los entrenamientos podré estar entre las mejores. He luchado para llegar hasta aquí, el trabajo está hecho y ahora queda llevarlo al tatami”. Por último, Laura Iglesias pone en valor el trabajo realizado para llegar a Huesca: “Confío en que los nervios me dejen hacer un buen judo, voy a darlo todo y a sacar el mejor resultado posible”.

En el caso de los cadetes dos son los judocas JCA: Anxo Regueiro (-50kg) y Saúl Fernández (-60kg). Regueiro acude por segundo año consecutivo, el primero como Cadete y “con muy buenas sensaciones. Me he encontrado muy bien tanto en los dos últimos rankings como los entrenamientos porque me está saliendo el judo que quiero”. El avilesino llega “bastante nervioso, pero es normal en cualquier deportista. Lo importante es saber gestionarlo durante la competición”. Quiere mostrar el trabajo y la mejora del último año y apuesta por “hacerlo lo mejor posible para luchar por el pódium”. Por su parte, Fernández se ve “fuerte” mentalmente, algo en lo que ha trabajado mucho durante las últimas semanas con su entrenador Ricardo García: “Física y técnicamente he mejorado y me ha servido para coger confianza. Veo en esta competición una oportunidad y me veo fuerte”.

El sábado en el Palacio Municipal de Deportes de Huesca el turno será para los cadetes mientras los infantiles competirán el domingo.