A los oros de Nicolás Fernández, Valeria Coronado y Laura Iglesias y los bronces de Adriana Coronado y Nel Suárez, se suma la “fantástica competición” de judocas como Saúl Fernández que se quedaron a las puertas del pódium

Granadilla era un punto de inflexión en la temporada y la expedición de Judo Club Avilés demostró, con creces, el buen estado de forma en el que se encuentran. De hecho, su entrenador Carlos Fernández ponía de relieve “no solo el rendimiento de los medallistas y la categoría sub15, sino también los sub18 con pasos al frente de algunos competidores que venían pinchando algo. Estoy muy satisfecho y contento por el papel de todos ellos”.

Tres oros de Nicolás Fernández (-42kg), Valeria Coronado (-44kg) y Laura Iglesias (-57kg) en categoría Infantil y dos bronces de Adriana Coronado (-52kg) y Nel Suárez (-73kg) en Infantil y Cadete respectivamente, sitúan a los avilesinos en la senda del crecimiento. En el caso del metal de Nel, Fernández ha querido destacar el papel jugado por el entrenador del avilesino Ricardo García: “Me queda el mal sabor de boca de que no haya sido él el que haya recogido el momento de satisfacción porque Nel viene trabajando muy bien con él, igual que Saúl Fernández (-60kg) o Anxo Regueiro (-50kg). Todo eso es gracias al trabajo de la semana que desarrollan con Ricardo y hay que reconocerle el mérito”.

En el caso de los infantiles, Nicolás Fernández hizo “una competición perfecta”. Para su técnico, la liguilla previa fue “fantástica”, en semifinales se enfrentó a Brais González, uno de los gallegos más fuertes del peso y en la final se vio las caras con otro gallego que se situaba entre los favoritos Nicolás Gonzálvez “demostrando una superioridad máxima. Va buscando la temporada 10 y deja claro que va a estar en la terna de candidatos a las medallas en el campeonato de España de Zaragoza”.

El segundo oro fue para Valeria Coronado con una competición “soberbia”, aunque Fernández pone el foco en la final. “Fue el combate que menos me gustó. El enfrentamiento con la gallega Isabella Vivas fue el que más problemas nos dio. Son de esos combates que, siendo casi una obligación resolver y sin hacer el mejor judo, se sacaron adelante”.

Y el tercero para Laura Iglesias, “una de las revelaciones”. En la liguilla previa estuvo con “una soltura tremenda”. En semifinales esperaba la ucraniana con licencia andaluza Anastasia Bohdanova, “un super combate, marcando la pauta en todo momento y, sobre todo, con una actitud fantástica. En la final, esperaba otra andaluza Lourdes Gómez, judoca que viene de hacer pódiums, pero a la que la avilesina “pasó por encima con actitud, kumi-kata y determinación, algo que echábamos en falta”.

En el capítulo de los bronces se sitúan Adriana Coronado y Nel Suárez. Para la primera, su técnico “esperaba que se colara en la final y estaba para obtener el oro, pero una semifinal con la canaria Angharad Suárez lo truncó. No conseguí que me escuchara y que la dupla entrenador-judoca funcionase. Es una de las cosas que más persigo con ella y de lo que más me cuesta”. Con todo ha reconocido que el metal “cambia un poco la tendencia de los últimos campeonatos en los que había estado más floja y vuelve a meterse en las medallas. Si quiere, va a poder luchar por todo”. Para el segundo, ha destacado “la pelea de cada combate sin errores”.

En la categoría Cadete, también ha querido destacar el papel de Saúl Fernández con “una gran competición. Es un quinto puesto que le pone de nuevo en la senda de aquel medallista nacional sub15 con una actitud y un querer tremendo. Solo cayó en la pelea por el bronce con el aragonés Héctor Cardil. Nos hace estar esperanzados porque pensamos que Tenerife va a ser un antes y un después en estos últimos meses” y el de Anxo Regueiro que “siendo judoca de primer año ha vuelto a demostrar, igual que en Pamplona, que pelea de tú a tú a los de arriba”.

Para Fernández “no es broma venir a una competición de estas características y llevarte tres oros y dos bronces”. El técnico tampoco se ha olvidado de actuaciones como la de Hugo Viña (-50kg) “tremendo siendo infantil de primer año” o Sofía El Mouzdahir (-57kg) “peleando como una leona”. A los infantiles les da un nueve porque “Ángel Miguélez (-38kg) podía haberse metido en medallas, pero tuvo un cruce en octavos muy potente con uno de los favoritos”.

Con todo, la categoría sirvió para ver “una competición perfecta, muy seguros y huyendo de errores, algo que es fácil de decir, pero no de hacer”. Además, le ha servido al entrenador para recordar “aquellos momentos donde no solamente salían las medallas esperadas sino también las inesperadas y eso es fruto del trabajo del equipo. Eso pasó en JCA hace 10 años”.