La avilesina se subió al tercer cajón del pódium aunque ya avanza que quiere más: “Hay que mejorar varios aspectos técnicos para estar un escalón más arriba en la siguiente”

La Supercopa de España senior disputada en Marín (Pontevedra) deja buenas sensaciones en Judo Club Avilés. Una única integrante viajaba hasta tierras gallegas -Elisa Fernández en la categoría de -63kg- y no le fueron nada mal las cosas ya que obtuvo un bronce en una cita muy igualada. El cuadro de la avilesina no era fácil ya que en el debut se encontró con la cántabra Irene Camus, “un combate duro de agarres que se alargó al golden score y ahí yo estaba más entera físicamente”. Finalmente, la insistencia de Fernández derivó en ataques menos efectivos de la rival y acabó recibiendo tres sanciones. En segunda ronda llegaba la vasca María Martín: “Al empezar me puso en peligro con el agarre arriba y dos acciones de cadera, pero en un mate en el que conseguí llegar a mi agarre me metí a seoi marcando ippon”.

En semifinales tocó un cara a cara con la balear María Oliver, una zurda que le buscó las cosquillas a la avilesina y acabó venciendo. Fernández no escondía la decepción: “Fue un muy mal combate porque yendo hacia ella en el desplazamiento me tiró de una acción de sacrificio marcando waza ari y luego aprovechando una entrada mía siguió al suelo a estrangularme”.

Y tras caer en semis, llegó la lucha por el bronce con otra asturiana, María Estrada, una vieja conocida: “Es un combate que ya se ha repetido varias veces esta temporada y comenzó con dominio suyo en el agarre para después marcar yo un ippon de seoi”.

Un bronce que deja buen sabor de boca porque “llegaba con muchísimas ganas a esta competición, muchas ganas de pelear y de medirme en la primera Copa de España senior en la que participo”. Pese a que el cuadro no fue fácil “físicamente me sentí muy bien desde el principio”, aunque la avilesina tiene hambre de más: “Me voy con deberes. Hay que mejorar varios aspectos técnicos para subir un escalón más en el pódium para la próxima”. Su debut también coincidía con el de su entrenador Ricardo García en una cita nacional en Copa: “Me he sentido genial con él en todo momento. Hay muy buenas sensaciones, me ha gustado muchísimo”.

Por su parte, García, orgulloso de su pupila, reconoce que vio las cosas de otra manera después de tantos años de competición. El avilesino marcó su debut la semana pasada en el campeonato de Asturias Cadete y ahora tocaba ponerse de largo para una competición estatal. “Es algo extraño no estar dentro del tatami”, reconocía entre risas y se mostraba muy contento con Elisa: “El balance y las sensaciones son muy buenas, hemos planificado bien sus rivales, su preparación en el calentamiento y la he seguido muy de cerca para anotarlo todo, sobre todo, esos errores a subsanar”.

En lo que a la competición propiamente dicha, la vio “muy enchufada desde el inicio”. Sobre Camus reconoce que “nos dio guerra hasta que fuimos efectivos inutilizando su mano derecha y desde aquí subimos intensidad hasta sacarle tres shidos por pasividad”. En el caso de la segunda rival -María Martín- hicieron el mismo planteamiento “en cuanto supimos que era diestra y le gustaba subir arriba. Algún aviso nos dio con su uchi mata. Una anticipación de Elisa justo cuando iba a subir derecha le permitió meterse abajo de seoi nage para marcar ippon”. El mayor sinsabor vino en las semifinales “no por la derrota sino porque habíamos planteado bien el combate y conocíamos al rival. Nada salió como esperábamos”.

En el combate por el bronce, la avilesina “resolvió por ippon con un seoi muy bien ejecutado”. El técnico avilesino ya mira hacia adelante con las siguientes citas: “Con ganas de la liga nacional y con la mente puesta en los próximos compromisos”.