Las hermanas Coronado volvieron a subirse al pódium y, aunque su entrenador reconoce que esperaba más medallas, hace un balance más que positivo de la competición nacional
Santiago de Compostela no se dio del todo mal para la expedición de Judo Club Avilés. Pese a que el botín puede parecer menor, el técnico Carlos Fernández se muestra más que satisfecho con el trabajo de sus judokas. El Complejo Deportivo Santa Isabel sirvió para que Valeria Coronado se hiciera con la plata, Adriana Coronado con el bronce y Nicolás Fernández y Noé Rodríguez con un quinto puesto.
“El balance es muy positivo a pesar de que el botín podía haber sido mayor porque estábamos preparados para dar un paso al frente en todos los casos. Lo demostramos en las liquillas previas donde ganamos 27 de los 28 combates disputados, pero luego pequeños fallos en las eliminatorias nos condenaron”, ha apuntado el entrenador avilesino.
La nota más positiva la escribieron las hermanas Coronado, Valeria y Adriana, que se hicieron con la plata y el bronce respectivamente. En el caso de Valeria hizo unas eliminatorias “muy buenas”. Se impuso en cuartos a la gallega López, en semifinales en “un durísimo combate” ante la zurda canaria Itaisha y en la final cayó con la gallega Trabado. “Cada vez estamos más cerca de una rival que al inicio de temporada nos parecía inalcanzable. La progresión está siendo muy buena y la plata es muy merecida en una judoka que crece día a día”. El caso de Adriana es similar con unas eliminatorias para tomar nota ganando en cuartos de final a la gallega Castro y cayendo en la ronda previa a la final con la castellano-leonesa García. “El combate pudo caer perfectamente de nuestro lado”, ha detallado Fernández.
Tras haber cosechado dos medallas en las dos últimas Copas de Getafe y Tenerife, esta vez Nicolás Fernández tuvo que conformarse con un quinto puesto. “Pese a realizar tres excelentes combates contra rivales de nivel como Banza, Castro o Bornia cayó ante el portugués Teixeira en un combate apretadísimo y que se decidió por pequeños detalles. Esto nos sirve para aprender que en el judo los detalles penalizan. Es una enseñanza muy buena para un judoka de primer año y que, como el resto, demuestra que puede estar en las medallas en cualquier momento”, ha explicado Carlos Fernández.
Uno de los judokas que más enorgullece al entrenador es el de Anxo Regueiro: “Estoy encantado con su comportamiento. Cada vez se aproxima más a ese judo seguro, sobrio y táctico que buscamos. Los tres primeros combates fueron excelentes, rozando el mejor judo de toda la temporada”. Regueiro fue eliminado en cuartos ante el gallego Cerrillo “en un combate igualadísimo donde fuimos capaces a dominar, pero caímos por un error propio”.
Por último, quedan Ángel Miguélez que tras tres primeros combates “fantásticos”, perdió con Machado, a la postre medallista en la cita: “Lo importante es que fuimos capaces de competir y dar un paso al frente”. En el caso de Noé Rodríguez, la liguilla previa “muy buena” no tuvo la continuidad necesaria pese a haberse impuesto al gallego Romay. Cayó con el zurdo cántabro Morante “en un combate muy extraño. No lo supimos tratar tácticamente y tenemos que trabajarlo” y Cruz “hizo una liguilla muy buena ante rivales de mayor envergadura”.