El entrenador Carlos Fernández marca como asignatura pendiente los resultados de los sub18 donde, únicamente, Raquel Burgos y Luis Villabrille se subieron a lo más alto del pódium

La segunda cita del calendario regional para los Infantiles y Cadetes dejó sensaciones encontradas en los entrenadores. La Magdalena era el escenario de una competición que sirvió para dejar prácticamente sellada la clasificación de algunos de los judokas de Judo Club Avilés para el campeonato de España. Sin embargo, también hay cuestiones a mejorar de cara a próximas citas. El balance numérico es más que positivo con 16 medallas, tres más que la primera competición, pero los entrenadores buscan algo más.

En el caso de los infantiles, no hubo apenas sorpresas y prácticamente todos cumplieron lo esperado con los oros de Nicolás Fernández, Adriana Coronado, Valeria Coronado y Anxo Regueiro. Al segundo cajón del pódium se subieron Héctor Cruz, Noé Rodríguez y Ángel Miguélez y los bronces fueron para Pedro López, Carlos Linares, Sofía El Mouzdahir, León Díez y Nacho Suárez. Mientras los cadetes obtuvieron dos oros para Raquel Burgos y Luis Villabrille, una plata para Nel Suárez y un bronce para Illán Gutiérrez. Sobre los primeros, “cumplen en general las expectativas y algunos como Nicolás Fernández o las hermanas Coronado deja prácticamente rematado el pase al Nacional al igual que los cadetes Luis Villabrille y Raquel Burgos”, ha apuntado el entrenador Carlos Fernández. Para el técnico avilesino el ‘pero’ estuvo en el resto de los sub18 que “no siguieron la misma estela” y en los infantiles la plata de Noé Rodríguez que “llega empatado con el ovetense Pérez a la final regional con la plaza en juego”.

La entrenadora de los cadetes Raquel Pascual ha reconocido que “las ganas de luchar no se pierden y mucho menos de mejorar”. Para la catalana “hay errores que no podemos permitirnos, tenemos que competir más con la cabeza y no tanto con las emociones”. En el caso de Luis y Raquel se dan por cumplidos los objetivos, aunque eso no es excusa ya que “no hemos llegado a lo que queríamos. Queda la final en unas semanas y hay trabajar para poder sacar el mismo potencial en la competición que en los entrenamientos. Es difícil Cuando una persona entrena de 10 y solo es capaz de sacar una pequeña parte cuando compite es complicado”.

Para los dos oros sub18 la lectura es parecida. En el caso de Raquel se sintió “cómoda” durante la competición con tres combates, “los dos primeros ganados con facilidad haciendo las cosas que sé que me salen bien” mientras en la final se encontró con una vieja conocida a la que se impuso “con un ouchi, que acabó siendo wazari y luego en una acción inmovilizando en el suelo”: La avilesina sabe que ahora “toca seguir entrenando y pensando en la próxima competición”. Para Luis el primer combate “fue rápido y estuve bastante cómodo ya que me salió bien la parte técnica y dominé el agarre en todo momento”, en el segundo hubo un “error” atacando sin agarre, pero “aun así terminé ganando”, en el tercero un fallo del rival le permitió hacer un wazari y luego terminar el combate en el suelo y el último “era muy fuerte de posición, pero con muy poco aguante y técnica lo que aproveché para vencerle atacando y cansándolo”.

La Liga Norte, cosa de dos

El sábado el protagonismo fue para la cantera con la segunda jornada de la Liga Norte que sirvió para dirimir qué equipo estarán la lucha por el título. Finalmente, será cosa de dos: el Alevín A compuesto por Rubén, Diego M., Bruno, Jorge, Guille, Unai, Hugo, Noah y Aleix y el Benjamín A con Enol, Diego M., Diego L, Colás, Gael y Unai.

Los alevines llegarán a la última jornada con 15 puntos tras lograr cinco victorias seguidos a tres puntos por Cristo Base 2012 mientras los benjamines cosecharon pleno de triunfos (5) lo que les deja primeros con 15 puntos con ocho de ventaja sobre su más inmediato perseguidor Judo Club Coruña. Para Fernández, la actuación fue “fantástica, dejando muy buen judo y muy buena actitud; cosas muy importantes en estas edades”. El entrenador se muestra convencido de poder reeditar el título de 2023: “Si hacemos el buen judo que sabemos, volveremos con la liga a Avilés”. En el caso de los B, tanto alevín como benjamín, “son primeros años de categoría y la idea es coger experiencia y quedar lo más arriba posible”.