Las 600 plazas para inscribirse en categoría Cadete tan solo han durado media hora frente a las tres de 2022

Decir que el Torneo Internacional Villa de Avilés es una auténtica locura no es nuevo para quien lo lea. Sin embargo, las cifras que genera cada año siguen asombrando a su organizador. Pese a que en 2023 se cumple la vigésimo tercera edición de una cita totalmente consolidada y referente en varios países europeos, Carlos Fernández reconoce que no esperaba la masiva respuesta que se ha producido el primer día de apertura de inscripciones. “El año pasado cubrimos las 600 inscripciones de la categoría Cadete en tres horas. Eso ya es para quedarse con la boca abierta, pero es que este año las plazas se han agotado en 30 minutos y eso es una auténtica locura”. La cabeza visible del Villa ha apuntado no esperar el “boom”, pero “habla por sí solo de las ganas que hay de que vuelva un año más el torneo”.

El hecho de pulverizar marcas cada año también le da para una reflexión al avilesino y es que “tenemos que poner en valor lo que tenemos en Avilés, el importante número de personas que nos visitan y el impacto que eso tiene sobre las reservas hoteleras en un mes que, tradicionalmente, ya no forma parte del verano”. El organizador del Villa cifra cerca de 1.800 el número de judokas participantes en 2023, un número que también supondrá un nuevo récord y que superaría ampliamente los 1.650 de la pasada edición. No solo son los participantes porque “si nos fijamos en años anteriores, hablamos de dos personas por deportista y eso traducido en alojamientos deja unos números de locos”. Esta situación no es nueva y por ello ya se trabaja con distintos establecimientos que van más allá de la Comarca porque “llenamos Asturias. La repercusión, como en los últimos años, está por encima de nuestra ciudad alcanzando a Oviedo, Gijón, Gozón o Carreño entre otros puntos de la región”.

Además de la tradicional presencia de las distintas comunidades autónomas, países como Portugal, Italia, Francia o Moldavia repiten presencia en el Complejo Deportivo de El Quirinal y se estrena en el ‘Teatro de los Sueños’ Andorra. De esta forma, se pone en marcha la maquinaria del torneo “con la responsabilidad que significa y con un equipazo de más de 100 personas que trabajan para asegurarnos que el año que viene por estas mismas fechas los judokas quieran volver a estar en Avilés”. El director técnico de Judo Club Avilés reconoce que el 1 de septiembre siempre es especial porque “tengo la inquietud de cómo van a salir las cosas. La noche anterior siempre duermo mal, pero al final es el día en el que pones en valor el trabajo realizado durante el año para que el Villa salga bien”.