El avilesino llega tras haber obtenido una medalla de plata en 2022 en Pamplona mientras las chicas aspiran a cosechar nuevos triunfos en una temporada en la que ambas prosiguen con su crecimiento

El Polideportivo de Gallur se convierte este fin de semana en el escenario que medirá el estado y la forma de la expedición de Judo Club Avilés. Un bloque compuesto por Saúl Fernández, Alejandra Pérez y Raquel Burgos viaja hasta la capital de España para disputar el campeonato estatal y cadete. Todos ellos cuentan con opciones de llevarse medalla en sus respectivos pesos, aunque su entrenador Carlos Fernández trata de quitarle hierro.

“Pueden luchar por todo, pero para eso tenemos que hacer el judo que sabemos”, afirma Fernández, aunque insiste en el objetivo de la formación ya que “son edades tempranas y hay que disfrutarlo”. El técnico avilesino explica que “los resultados son un auténtica incógnita ya que todavía son judokas que no están maduros psicológicamente y eso les afecta muchísimo. Tenemos que sabe manejar eso”.

Saúl Fernández llega al campeonato como uno de los rivales a batir tras la plata cosechada en 2022. El avilesino se ve capaz de reeditar el pódium, aunque es consciente de que, para ello, deberá controlar la parte emocional sobre el tatami. “He mejorado en muchos aspectos en el último año, por ejemplo, la rapidez y eso me podría ayudar a reeditar el resultado”, ha apuntado. El integrante de Judo Club Avilés se ve “totalmente capaz” y ha señalado que “si tengo el día, puedo hacer todo lo que me plantee. Tengo que controlar los nervios que, en ocasiones, me juegan malas pasadas”. Con todo, Fernández también comparte el diagnóstico de su entrenador y ha insistido en que “hay que echarle ganas y sobre disfrutar porque un campeonato de España es para eso”.

Alejandra Pérez llega en un momento dulce tras cosechar varios triunfos en las últimas citas regionales. “Tengo ilusión y esperanza de poder conseguir una medalla en mi último año como cadete”, ha reflexionado. Fruto de esos resultados, entiende que está “más preparada después de ganar con superioridad a mis rivales asturianas” y pone el foco en judokas como la madrileña Lucia Carpio y la gallega Leyre Villamediana: “Son mis mayores rivales, las que más difícil me lo pueden poner”.

Y Raquel Burgos, una judoka experimentada pese a su juventud que quiere sacarse la espina del año pasado donde se quedo a las puertas de pelear por las medallas en la cita celebrada en tierras navarras. Sobre el campeonato del fin de semana, tampoco olvida el escenario ya que “fue mi primera cita estatal y no salí con buenos resultados”. La avilesina tiene “buenas sensaciones” tras el inicio en Liga Nacional con el equipo femenino y su paso por el campeonato de Asturias y mira a sus rivales con especial atención a la gallega Lucía Pazo, la valenciana Claudia Morales o la vasca Aitana Martín, entre otras.