La categoría sub15 mide sus fuerzas en Lugo con mucho que mejorar, pero con posibilidades en algunos pesos
Lugo podrá ser una buen piedra de toque para la armada infantil de Judo Club Avilés que participará en la Copa de España. El pabellón municipal de la ciudad amurallada será el escenario de la primera Copa de 2023 que no llega quizá en el mejor momento para los avilesinos, pero que habrá que esperar para ver qué conclusiones deja la competición.
La cita de 2022 celebrada en Santiago de Compostela supuso una medalla para el club. Concretamente una plata obtenida por Nel Suárez en -66kg y aunque el técnico Carlos Fernández recuerda que “se nos escaparon algunas de manera muy tonta y absurda, estábamos a un nivel mayor del que estamos ahora aún siendo de primer año en aquel momento” y cita como ejemplo las actuaciones de Lucas Pérez o Saúl Fernández –ambos repiten este fin de semana- “con actuaciones muy buenas”.
¿Qué espera el entrenador en esta ocasión? “Es una moneda al aire, a ver qué pasa”, ha apuntado. Fernández considera que los conceptos de los entrenamientos no están del todo asimilados y, si bien es cierto que el equipo está maduro para las competiciones regionales, echa en falta un punto más de mordiente para las cita nacionales. “Las sorpresas hay que buscarlas en los entrenamientos. En nuestro deporte no son duraderas, pueden salir un día, pero para ser un judoka a mayores y construir algo sólido tiene que haber más”, ha explicado.
El entrenador reconoce que los errores competidos a principio de temporada en distintas competiciones “ya deberían haber servido para aprender porque no estuvimos a la altura”. De hecho, para la cita del fin de semana les pide “ese plus necesario de los entrenamientos que siempre nos ha servido para obtener triunfos a lo largo de la historia y en distintas categorías”.
La expedición completa de la categoría infantil la conforman Lucas Pérez, Carlos Linares, Leo Potesta, Alejandro Linares, Anxo Regueiro, Noe Rodríguez, Saúl Fernández, Hugo Cruz, Héctor Cruz y León Díez. El equipo partirá desde El Quirinal este viernes a las cuatro y media y regresará a Asturias tras la competición con salida prevista a las dos de la tarde.
Un bloque donde aparece la juventud de nombres como Leo Potesta y Carlos Linares, ambos debutantes en -42kg y -46kg, respectivamente. El primero comparte el diagnóstico del entrenador sobre la falta de agresividad: “Carlos nos dice que nos faltan huevos y tiene razón” y asegura que acude a la cita “con mentalidad de tiburón, no de perdedor. Llego con toda la iniciativa posible para hacerlo lo mejor que pueda y tratar de imponerme en los combates”. ¿Juegan los nervios una mala pasada? Potesta no lo cree porque “en el momento que entras en calor se te pasa todo”. El segundo sí está algo más nervioso y mira la cita con hambre ya que “si pierdo puede que no consiga los puntos y haya menos posibilidades de que vaya al campeonato de España”. En el lado de la veteranía están Saúl Fernández o Lucas Pérez. Este último sí reconoce estar “bastante nervioso porque las últimas competiciones no me han salido como debería”. Sin embargo, asegura que su principal fortaleza de encuentra en la “actitud” y espera que eso le sirva para llevarse el gato al agua en la cita gallega.