Elisa Fernández y Julia Enríquez quedan apeadas del campeonato de España senior en su primer combate, aunque el entrenador saca conclusiones positivas de una de las grandes citas del calendario
Llegaba la final absoluta del campeonato de España en Madrid con un objetivo claro para la expedición de Judo Club Avilés: disfrutar y seguir creciendo. Aunque, tanto Elisa Fernández como Julia Enríquez se quedaron fuera a las primeras de cambio, su entrenador Carlos Fernández no vuelve de la cita con mal sabor de boca ya que ha encontrado aspectos positivos en los combates de ambas. “Estoy satisfecho. En el caso de Julia me gustó el planteamiento táctico y cómo peleo ante una rival mucho más asentada en peso y como. Con Elisa tenemos asignaturas pendientes de las últimas competiciones como algo de inestabilidad en cuanto a planteamiento táctico. En todo caso, es un paso más de ambas en su aprendizaje como deportistas. Ahora a disfrutar de un merecido descanso y pensar en la segunda parte de la temporada que comenzará el próximo mes de enero”, ha explicado el míster.
Las valoraciones de las protagonistas no varían mucho de lo que vio Fernández. En el caso de Elisa arrancó la competición ante la madrileña Ariadna García, rival seis años superior a la avilesina y aunque no conocía, sí sabía que contaba con experiencia pese a no ser de las rivales más conocidas dentro del peso. “Era una chica zurda y empezó dominado el agarre, me hizo un waza ari y después no hubo mucho más ocasiones para ninguna de la dos, pero la dominación táctica de ella se notaba”, ha apuntado la judoka. Si bien es cierto que reconoce que el senior “era muy complicado porque todas las rivales son difíciles” sí se vuelve con cierta sensación de “rabia porque me vuelvo para casa habiendo hecho un combate, ni siquiera he podido colarme en la repesca y eso te deja mal sabor de boca”. Entre las asignaturas pendientes señala al aspecto táctico y de agarre porque “es algo que se ha visto más veces. Poco a poco vamos mejorando”. La judoka ve el tiempo de descanso que comienza ahora como una oportunidad “para seguir trabajando sobre ello”.
Mientras Julia Enríquez pese a ser consciente de que no ha sido un buen campeonato, se lleva cosas buenas tras su combate con la madrileña Irene Camus. “Las sensaciones no son malas del todo porque seguí el planteamiento que teníamos de combate, supe hacer lo que se me da bien, pero hubo varios momentos donde no me encontraba cómoda para atacar porque mi rival estaba muy fuerte”, ha apuntado la judoka. En líneas generales sabe que podía haberlo hecho mejor en algunos momentos, pero “no estuvo mal del todo”. Julia considera que “todavía queda mucho para estar al nivel de las senior porque hay gente muy buena”.
Para las competidoras la temporada junior continuará en enero y se extenderá hasta principios de marzo. Por el medio algunas Copas de España y campeonatos de Asturias.