Julia Enríquez ha obtenido el bronce y ambas se cuelan en la final que se disputará en Madrid dentro de dos semanas
El último sector del campeonato de España antes del desenlace de Madrid ha servido para mostrar el nivel de la expedición de Judo Club Avilés. Para el entrenador Carlos Fernández, la cita “ha pagado a cada uno en función del esfuerzo del día a día”. El buen sabor de boca lo dejan las chicas, especialmente Elisa Fernández, que ha comenzado la temporada demostrando un gran nivel después del oro del Villa de Avilés, el bronce de la Copa de España de Gijón y ahora un nuevo oro en el sector oeste.
El técnico se ha mostrado orgulloso y ha reconocido que la avilesina está “física y tácticamente muy metida. Todo eso se lo da el entrenamiento diario y se nota sobre el tatami”. En el primer combate, Elisa se impuso a Marta Ventosa, una rival complicada porque practica un judo muy táctico, algo que a la avilesina no le va demasiado bien. Sin embargo, supo remontar para acabar venciendo a la vallisoletana. A partir de ahí, se coló en la final donde esperaba Pauline Couty, “un combate muy táctico con la consigna muy clara de dominar el agarre para hacernos fuertes. Eso volvió loca a la francesa que fue sancionada en tres ocasiones, dos por salirse del tatami y una por falta de combatividad”. Para la avilesine el balance es bueno ya que ha ido “de menos a más” en la competición, producto también de unos últimos días donde ha estado enferma.
El segundo metal de la expedición fue para Julia Enríquez que, precisamente, cayó con la francesa que no pudo con Elisa. Sin embargo, estuvo “muy bien” en la repesca y en los bronces definitivos para “resarcirse de un mal inicio”, ha apuntado el entrenador. La judoka no pone paños calientes y ha apuntado que “la competición empezó muy mal perdiendo un combate por errores que no se perdonan con una rival como la francesa”. Considera Julia que los fallos de los entrenamientos se los ha llevado a la competición y “no me sentía tan metida como otras veces, estaba lenta de manos y me costaba moverme. En definitiva, no me sentía yo”. Las cosas cambiaron después sabiendo aprovechar un error de la rival y en el último combate la avilesina hizo algo que “se me da muy bien: el couchi contra una zurda” lo que le sirvió para vencer. Pese al bronce, Enríquez ha demostrado tener mucho amor propio tras reconocer que “no me he visto nada bien en esta competición, estaba lenta y no estaba tan metida como otras veces. Me llevo para casa esos errores que no se pueden repetir”.
En categoría masculina el mejor resultado fue para Adrián González siendo el segundo mejor tercero, posición que no le sirve para colarse en la gran final. Su resultado es al que más vueltas le da Fernández porque “tenemos argumentos para meternos en la fase final de un campeonato de España en un peso que no es demasiado exigente. Hay que mentalizarse porque no estamos entrenando como es debido”.
Sobre el resto de los integrantes, Adrián Imedio y Javi Rad empezaron con sendas victorias para luego caer en cuartos de final. Fernández cree que se notó que no llegaban en su mejor momento, “no tienen el punto de judo. Vienen de una operación de rodilla en el caso de Adrián o un año prácticamente parado también por la rodilla para Javi y hace falta más”. En el caso de Iker Corujedo e Iván González “notaron la inexperiencia al caer en los primeros combates”. La próxima semana Elisa, Julia, Iker e Iván disputarán la Copa de España en Las Palmas. La expedición viaja el jueves, compite el sábado y regresará el lunes. Casi sin tiempo de descanso, tocará preparar la final del campeonato de España en Madrid donde estarán las dos judokas avilesinas. Junto a ellas estará Laura Valdés que se hizo con la plata. Valdés fue integrante de Judo Club Avilés y, en la actualidad, tras culminar sus estudios de Medicina se encuentra trabajando en Santander. Las tres son las únicas integrantes asturianas que acudirán a la capital de España.